Food&Kitchen: entrevista a la arquitecta y diseñadora Simona Melli

2018-02-12 Simona Melli se licenció en Arquitectura en Ferrara especializándose en proyectos con bajo consumo energético en la Universidad de Leuven (Bélgica). En la actualidad vive en Parma, donde también tiene su estudio profesional. En colaboración con el arquitecto Dario Costi ha proyectado y realizado escuelas, gimnasios, museos, viviendas colectivas y villas particulares tanto en Italia como en el extranjero.
Se dedica sobre todo a proyectar el interiorismo de museos, villas particulares y yates, y es la fundadora de Smell of design, la primera tienda on line de decoración, donde el protagonista es la persona. A través de una app dedicada propone proyectos de interiorismo y aconseja lo mejor del Made in Italy para la casa.
¿Qué es lo primero que piensas, Simona, al entrar en la cocina?
«¡Esperemos que haya algo en la nevera para preparar la cena! Lamentablemente el ritmo frenético del trabajo diario me deja poco tiempo para disfrutar del placer de cocinar. Y tener que improvisar cada noche un menú variado y sustancioso para mis tres hijos que comen como limas, no es poca cosa... A nuestra familia le gusta comer bien y desde pequeños he educado a los niños a la calidad y variedad en la mesa. Son emilianos a más no poder (cuando tocan cappelletti o passatelli con caldo de capón todos repiten…). De vez en cuando nos concedemos una cena los cinco en un restaurante hindú o japonés».
¿Cuál es el plato más representativo de tu vida y por qué?
«Yo diría que los tortelli hechos a mano, con relleno de calabaza o de espinacas. Me acuerdo perfectamente de la gran tabla de madera en la que mi tía – con la que pasaba mucho tiempo de niña – amasaba harina y huevos para hacer pasta fresca. Recuerdo sobre todo el movimiento de su muñeca cuando estiraba la masa a mano y la enrollaba en el rodillo con gran maestría, el sabor del relleno de espinacas o de calabaza aún crudo que yo le robaba mientras lo preparaba en el cuenco. Los tortelli de pasta fresca son el plato que más me representa porque considero la identidad del territorio un bien inestimable y porque cuando nos hacemos adultos la felicidad suele estar conectada con los momentos felices que hemos vivido de niños».
Háblanos del vino que te hace latir el corazón.
«En general los vinos sicilianos. Es una isla que me encanta y si el menú lo permite, suelo elegir un tinto siciliano come el Syrah. Cuando lo bebo me da la impresión de paladear una cálida velada de verano».
¿Qué es para ti el no va más en la cocina?
«Un hombre que cocina para mí. Además en nuestra casa normalmente el que cocina es mi marido».
¿Qué ingrediente no puede faltar nunca?
«No puede faltar nunca el aceite. Podría comer solo pan, aceite y sal».
¿Cuál es el objeto más divertido que tienes en la cocina?
«Una fuente para el queso de Alessi, muy bonita y elegante, de acero y cristal, que en el centro en lugar de un asa tiene un ratoncito».
¿Hay algún plato que te gustaría probar a hacer?
«Me gustaría probar a hacer algún plato vegano y saber cocinar de forma más apetitosa las proteínas vegetales».
La última vez que has comido bien.
«En un pequeño refugio cerca del Alpe di Siusi, el Gostner Schwaige, al que en invierno se puede llegar solo esquiando. Nos lo aconsejó un amigo de la zona, el arquitecto Walter Angonese, y fue un descubrimiento fantástico. Un pequeño refugio con una cocina minúscula que consigue hacerte descubrir sabores que para mí eran inéditos, como una sopa en una hogaza de pan con sabores de hierbas aromáticas del bosque. ¡Riquísima!I».
¿Qué cualidades aprecias en un cocinero?
«Pasión, equilibrio y valor. La cocina se hace con las manos, la boca y los ojos. Si no hay pasión, es imposible encontrar lo mejor. Es imprescindible que un cocinero conozca perfectamente la cocina tradicional y las materias primas, pero para dar el siguiente paso le hace falta inteligencia y valor para dar al plato lo mejor de sí mismo y de sus propósitos».
¿Qué significado tiene la comida para ti?
«¡La comida es uno de los placeres de la vida! Y por supuesto compartirla con los demás es todavía mucho mejor».

Mariagrazia Villa