El diseño minimalista encuentra su expresión definitiva en las encimeras de cocina SapienStone

El minimalismo es un estilo surgido en los años sesenta que deriva de una filosofía de vida, cada vez más compartida, tendente a simplificar las acciones cotidianas, eliminar lo superfluo y centrarse en lo esencial.
El minimalismo presenta múltiples ramificaciones: en el arte, la música, la arquitectura y el diseño.
En el campo de la decoración, este estilo se expresa en el rol primario que asume la luz gracias a los volúmenes de líneas limpias y rigurosas introducidos en un contínuum equilibrado de llenos y vacíos. La luz puede decorar y ampliar la percepción del espacio.
La esencialidad y las geometrías sobrias transforman el espacio en libertad, orden y equilibrio, dejando infinitas posibilidades a la imaginación y a la interpretación. Los muebles presentan una perfecta pureza formal que realza su funcionalidad, exenta de ornamentos inútiles.

En los últimos años, las propuestas para el espacio de la cocina se han orientado cada vez más en esta dirección, dando vida a realizaciones capaces de conjugar la estética lineal y rigurosa con la máxima practicidad de uso.
 
Armarios bajos y altos de aspecto regular y sin adornos, materiales nobles, esmeradas combinaciones de colores (con una clara predilección por el blanco, las tonalidades neutras y las piedras naturales), atención al detalle, electrodomésticos digitales y organización milimétrica de los espacios de almacenaje son hoy las tendencias que dominan el diseño de la cocina.

La zona de cocción, corazón de la cocina, ha sido reinterpretada en las formas y en los materiales por los fabricantes de electrodomésticos, respondiendo a todas las tendencias, desde la más clásica a la más futurista.
 
La placa de inducción es una respuesta a las exigencias de practicidad, ergonomía y diseño del consumidor actual, conceptos claves en torno a los cuales giran los proyectos de nuevas propuestas de decoración del espacio de la cocina.
 
Las placas de inducción han conocido una importante difusión en los últimos años, en gran medida gracias a la amplia exposición mediática que han tenido en los programas de televisión de cocina, que las utilizan por motivos de seguridad en los platós.
En países como Italia, en que el coste de la electricidad es relativamente alto y en que la tradición culinaria, con todas sus implicaciones, es un valor muy importante, la placa de inducción se percibe aún como una novedad. En cambio, en otros países en los que la utilización del gas para cocinar está menos extendida, su uso está consolidado desde hace más de 20 años.
 
En realidad, la difusión de este electrodoméstico se ha visto frenada por la propagación de informaciones incorrectas relativas a su consumo de energía eléctrica.
 
Los actuales sistemas de power management de las placas de inducción permiten obtener prestaciones claramente superiores, desde el punto de vista de la eficiencia energética, a las de las cocinas con quemadores tradicionales y a las que utilizan sistemas radiantes. En efecto, la dispersión de calor de una encimera de inducción es de solo el 10%, lo que significa que el 90% de la electricidad se transforma en calor, mientras que en los otros sistemas de cocción la dispersión gira en torno a porcentajes del 50-60%. Este hecho es fácil de comprobar ya que cuando se cocina con gas, el espacio alrededor de la zona de cocción se calienta.
Las unidades de control digitales con pantalla LCD y funciones cada vez más intuitivas permiten un control preciso de la temperatura y del tiempo de cocción. Además, la emisión de calor no solo es homogénea y concentrada en el área que está en contacto con la olla, cacerola o sartén (que debe ser de material ferroso), sino que se interrumpe automáticamente una vez se retira el utensilio. Como el resto de la superficie no se calienta, se evitan quemaduras o que los alimentos se incrusten en la superficie en caso de que caigan fuera del recipiente.
El sistema de cocción por inducción se realiza en una superficie totalmente lisa, sin rejillas o quemadores, que se limpia fácilmente.
 
El calentamiento por inducción se basa en el aprovechamiento de la energía eléctrica que crea un fuerte campo magnético en el área de cocción. El electromagnetismo pone en marcha un movimiento en las moléculas ferrosas de la olla que, de este modo, producen calor y lo transmiten a los alimentos. Solo el fondo del recipiente activa el campo electromagnético y, por tanto, solo se calienta el recipiente, cociendo los alimentos que están en su interior.
 
Cabe señalar también que las encimeras de inducción son absolutamente ecológicas: basta pensar que si en la vivienda hay únicamente una instalación fotovoltaica, ¡se puede cocinar utilizando solo la luz del sol!
Además, las emisiones debidas a la combustión son nulas, al igual que los riesgos ligados a las fugas de gas.

SapienStone, marca atenta a las tendencias del interiorismo y a las necesidades de un consumidor cada vez más informado y evolucionado, propone una encimera de cocina enteramente Made in Italy, desde la concepción a la fabricación, que permite la integración de una exclusiva placa de inducción TPB ® con el mismo acabado elegido para el área de trabajo: la pureza formal y la uniformidad de los materiales crean una superficie homogénea a la vista y al tacto, sin interrupciones, respetando absolutamente el rigor cromático y de material.
 
El proyecto fue ideado y realizado en colaboración con la empresa española TPB®, que ha integrado inductores de última generación y mandos Touch Control en las encimeras de cocina SapienStone, transformando la superficie de trabajo en una zona de cocción.
 
Esta tecnología ha sabido aprovechar de manera óptima las prestaciones técnicas del gres porcelánico SapienStone y ha permitido a la marca proponer al mercado un producto de alto nivel, tanto en términos de eficiencia como de belleza estética.
 
La placa de inducción TPB ® está perfectamente escondida bajo la encimera de cocina y valoriza las peculiaridades y la excelencia del gres porcelánico de gama alta que fabrica la empresa y que responde a los más estrictos estándares internacionales en términos de resistencia, higiene y durabilidad.
Gracias al consolidado know-how de Iris Ceramica Group, líder a nivel global en el mercado de los revestimientos cerámicos, SapienStone produce encimeras de gres porcelánico de colores a toda masa, con vetas internas (y no solo superficiales), que reproducen con increíble fidelidad táctil y visual los materiales naturales.
Fruto de una constante y cuidadosa investigación, las encimeras SapienStone son una solución que satisface las actuales necesidades estéticas y funcionales en el diseño de la cocina: el gres porcelánico de las encimeras y placas de inducción TPB ® es no absorbente, resistente a las altas temperaturas, a los golpes, a los arañazos, a la abrasión, a los productos ácidos y a los agentes corrosivos y requiere un mantenimiento fácil y rápido que garantiza la máxima higiene.
La integración de la placa de inducción permite ampliar el espacio de la zona de trabajo: la superficie utilizable aumenta y no queda interrumpida, convirtiéndose no solo en superficie de trabajo mientras no se procede a la cocción, sino también en un elemento en el que elaborar directamente los alimentos.
 
Propuestas en los espesores de 12 y 20 mm, las encimeras SapienStone están disponibles en grandes losas de gres porcelánico a toda masa de 320x150 cm, que hacen posible revestir incluso las cocinas de grandes dimensiones.
Con la posibilidad de integrar la tecnología TPB® se obtiene una continuidad visual en la superficie de extraordinario impacto estético.